Estos dos simpáticos caballeros me pidieron una dupla de cigarros. Se despidieron con un "¡Cuídate!". Qué majos.
Este chicuelo se mostró sorprendido por mi iniciativa. Los adolescentes se sorprenden por todo. ¡Vaya por Dior!
Finalmente, para redondear con éxito el día, este alegre personaje se me acercó pidiendo un cigarro "de esos con nevadito". Cuando le pedí a cambio una foto, calificó mi iniciativa de "eso es un poco bujarra, ¿no?". Y una vez recibido el cilindro de nicotina y alquitrán se despidió con un "¿quieres una foto de mi polla?", mientras se agarraba la cremallera. Grandioso.
Quiero hacer especial hincapié en este último gentilhombre, que -entre distintos chascarrillos - logró hacerme algunas preguntas a las que respondí con sinceridad: ¿Eres policía? ¿De dónde eres? ¿Etcétera?
Lo que me hace reflexionar sobre la vida.
Si un tío cabal (como éste) averigua en un solo minuto más de lo que saben sobre mí la mayoría de mis compañeros de trabajo... ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos?
Está claro que la vida es únicamente un montón de habitaciones por las que vamos pasando, llenas de gente con la que... a veces queremos estar, y a veces no.
Con Dior.
Quiero hacer especial hincapié en este último gentilhombre, que -entre distintos chascarrillos - logró hacerme algunas preguntas a las que respondí con sinceridad: ¿Eres policía? ¿De dónde eres? ¿Etcétera?
Lo que me hace reflexionar sobre la vida.
Si un tío cabal (como éste) averigua en un solo minuto más de lo que saben sobre mí la mayoría de mis compañeros de trabajo... ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos?
Está claro que la vida es únicamente un montón de habitaciones por las que vamos pasando, llenas de gente con la que... a veces queremos estar, y a veces no.
Con Dior.
